La rutina le da seguridad pero la monotonía la aterra, necesita salir corriendo y sentir que sus alas siguen funcionando, quiere sentir que si se queda es porque quiere no porque debe.
Lo necesita, pero...
Necesita saber si el día que quiera partir, él hará algo para detenerla o la dejará ir sin piedad. No merece que la quiera consigo, pero igual tiene el derecho a desearlo. A veces quiere irse sólo para sentir cómo es la vida sin él, disfrutar su soledad, entonces él la sorprende con un abrazo apretado y ella siente que muere de amor, necesita eso como una droga.
Lo quiere, pero..
Hoy no se vio en el espejo, le molesta esos ojos increpando todo, ¿qué más da si es egoísta? Los días pasan y siente que aún falta algo, el tiempo se termina, lo dicen los surcos de su cara que cada mañana está más marchita y triste, el tiempo está escapando y no puede dejarlo ir sin haber sentido alguna vez, que es completamente amada por quien ella ama. Quiere ser feliz
Quisiera, pero..
Sus días están llenos de color, música, ideas, personajes temerarios, admirables, entrañables, graciosos y sensatos, aprende de todos, cada uno aporta un poco a su vida. No quiere detenerse a pensar que está bien o mal, le gusta ver y descubrir que su capacidad de sorprenderse no ha desaparecido, todavía le emociona una caída de sol y la lluvia le arranca un suspiro.
Pero..
Aquí están sin estar, él se va y ella no lo va a esperar, no hay promesas y ya no cree en sus palabras, dejará que el tiempo termine aquello que ellos no pueden hacer, la distancia se encargará. Sin embargo, una acción suya sería suficiente para cambiarlo todo, aunque sabe que él no hará nada, necesita sentirse libre, quiere pero...
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